'Las formas del alma'
Creo que debo decir nada más empezar esta entrada, que esta es la única exposición que ha logrado llamar mi atención de manera positiva, ya que el tema que trataba me resultaba muy interesante, así como la mezcla de técnicas y formas para expresarlo y llevarlo a cabo.
La sala se dividía en tres partes, cada una compuesta por obras de distintos artistas que trataban de la misma manera la relación alma-cuerpo.
Esta imagen representa las tres zonas visiblemente divididas de la habitación.
En la parte central encontrábamos una estatua rodeada por una paredes llenas de dibujos y obras. Si mirábamos hacia el techo encontrábamos la misma figura volteada, como si un reflejo de la de abajo se tratase, aunque a éste le faltaban el pañuelo y el corazón. Mi interpretación fue que la estatua del suelo representa el mundo físico, los placeres, los sentimientos, el dolor (ya que además tiene un estampado que recuerda a las arterias y venas del cuerpo humano). También sujeta el pañuelo y el corazón, que son objetos físicos. Sin embargo la estatua del techo, desde mi punto de vista, representaría el mundo del alma, algo más idílico, más frío (con un estampado efecto metal), no sostiene objetos físicos que puedan relacionarlo con el mundo de las 'cosas', si no que más bien se eleva (por eso está situado en el techo) hasta alcanzar un límite donde no tienes nada más que tu alma.
Había varios dibujos más repartidos por las paredes de la sección central, una obra realizada a lápiz de color me impresionó debido al realismo de la misma, eran distintos recortes donde estaban dibujadas células dividiéndose, representando, según lo que pudimos advertir, los ciclos del proceso del amor.
Encontrábamos también una maqueta de la destrucción de un edificio. No era difícil deducir el significado de dicha obra, eran ruinas, las ruinas que se forman en nuestro interior cuando nos derrumbamos. Lo realmente interesante de esta maqueta era que no estaba hecha de madera como mi compañera y yo pensábamos, si no que por lo visto, estaba hecha de papel pintado, dato que nos aportó el guía.
Otra obra que me llamó la atención y me gustó mucho fue, en la sección derecha, unos cuadros que rozaban la ilustración. Me impresionó la precisión de los detalles y la fantasía y ficción que trasmitían dichas pinturas, era muy agradable mirarlas de cerca y poder apreciar cada minúsculo brillo o sombra creados por el autor.
Esto es una pequeña parte del cuadro expuesto a continuación.

En esta sección también había obras de carácter más infantil, que podían representar 'el niño que llevamos dentro' pero que a mi personalmente no me gustaron demasiado.
En la zona izquierda las obras que había me resultaron más siniestras, por llamarlo de algún modo, aunque no por ello menos interesantes.
Me gustaron mucho unas fotografías que representaban una mujer desnuda con un rayo, elevándose en un paisaje oscuro, donde el foco de luz era ese rayo que podía interpretarse como la conexión entre el cielo y el alma, representando el límite en el que alcanzamos esa plenitud que hace que nos conectemos con otro mundo.
Había más obras como unas composiciones hechas de vidrio y unos cuadros en blanco y negro.
He seleccionado las piezas que más me han llamado la atención, debido a que la exposición era grande y constaba de muchos artistas. Aún así la totalidad de la misma me ha resultado muy interesante ya que me gusta poder sacar conclusiones de lo que veo y crear mis propias interpretaciones, además el tema tratado (como bien he dicho al principio) me gusta mucho, temas trascendentales relacionados con la energía, el alma, etc.
Además quiero añadir que las técnicas propuestas en dicha exposición me han gustado mucho más que las anteriores, ya que al ser todo manual (ya sea una escultura, un cuadro o una fotografía) le da más vida a la obra, hace que la esencia de cada artista quede reflejado en su creación, lo que es satisfactorio de ver ya que permite diferenciarlos entre sí y ver claramente el estilo de cada uno y su manera de pensar.
Recomendaría esta exposición a personas dispuestas a hacerse preguntas y que, mediante las obras expuestas, encuentre respuestas, ya que para mi gusto, es una pena visitar la sala y no plantearse ciertas cosas.
La sala se dividía en tres partes, cada una compuesta por obras de distintos artistas que trataban de la misma manera la relación alma-cuerpo.
Esta imagen representa las tres zonas visiblemente divididas de la habitación.
En la parte central encontrábamos una estatua rodeada por una paredes llenas de dibujos y obras. Si mirábamos hacia el techo encontrábamos la misma figura volteada, como si un reflejo de la de abajo se tratase, aunque a éste le faltaban el pañuelo y el corazón. Mi interpretación fue que la estatua del suelo representa el mundo físico, los placeres, los sentimientos, el dolor (ya que además tiene un estampado que recuerda a las arterias y venas del cuerpo humano). También sujeta el pañuelo y el corazón, que son objetos físicos. Sin embargo la estatua del techo, desde mi punto de vista, representaría el mundo del alma, algo más idílico, más frío (con un estampado efecto metal), no sostiene objetos físicos que puedan relacionarlo con el mundo de las 'cosas', si no que más bien se eleva (por eso está situado en el techo) hasta alcanzar un límite donde no tienes nada más que tu alma.
También me llamó mucho la atención una obra que había también en la zona central: se trataba de un huevo cuyo interior estaba dibujado con unas garras de ave. Hablando con el guía de la exposición, nos explico que la artista le había puesto de título a su obra algo como 'Volverás' o 'Regresarás', lo que me hizo crear una nueva conclusión: 'todo acaba regresando al lugar de donde proviene' refiriéndome a la vuelta del ave a su hogar, el huevo.
Encontrábamos también una maqueta de la destrucción de un edificio. No era difícil deducir el significado de dicha obra, eran ruinas, las ruinas que se forman en nuestro interior cuando nos derrumbamos. Lo realmente interesante de esta maqueta era que no estaba hecha de madera como mi compañera y yo pensábamos, si no que por lo visto, estaba hecha de papel pintado, dato que nos aportó el guía.
Otra obra que me llamó la atención y me gustó mucho fue, en la sección derecha, unos cuadros que rozaban la ilustración. Me impresionó la precisión de los detalles y la fantasía y ficción que trasmitían dichas pinturas, era muy agradable mirarlas de cerca y poder apreciar cada minúsculo brillo o sombra creados por el autor.
Esto es una pequeña parte del cuadro expuesto a continuación.

En la zona izquierda las obras que había me resultaron más siniestras, por llamarlo de algún modo, aunque no por ello menos interesantes.
Me gustaron mucho unas fotografías que representaban una mujer desnuda con un rayo, elevándose en un paisaje oscuro, donde el foco de luz era ese rayo que podía interpretarse como la conexión entre el cielo y el alma, representando el límite en el que alcanzamos esa plenitud que hace que nos conectemos con otro mundo.
He seleccionado las piezas que más me han llamado la atención, debido a que la exposición era grande y constaba de muchos artistas. Aún así la totalidad de la misma me ha resultado muy interesante ya que me gusta poder sacar conclusiones de lo que veo y crear mis propias interpretaciones, además el tema tratado (como bien he dicho al principio) me gusta mucho, temas trascendentales relacionados con la energía, el alma, etc.
Además quiero añadir que las técnicas propuestas en dicha exposición me han gustado mucho más que las anteriores, ya que al ser todo manual (ya sea una escultura, un cuadro o una fotografía) le da más vida a la obra, hace que la esencia de cada artista quede reflejado en su creación, lo que es satisfactorio de ver ya que permite diferenciarlos entre sí y ver claramente el estilo de cada uno y su manera de pensar.
Recomendaría esta exposición a personas dispuestas a hacerse preguntas y que, mediante las obras expuestas, encuentre respuestas, ya que para mi gusto, es una pena visitar la sala y no plantearse ciertas cosas.
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